Se le llama arte a las creaciones mediante las cuales el ser humano expresa una visión sensible en torno al mundo que lo rodea sea este real o imaginario. El arte usualmente expresa ideas o emociones a través de recursos plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos.
El arte expresa percepciones y sensaciones que tienen los seres humanos que no son explicables de otro modo.

BORRADOR CARTILLA PROYECTO "POR AMOR AL RIO, REFORESTAMOS, RECICLAMOS Y EMBELLECEMOS" PUEBLO NUEVO

ASESOR PRACTICA: Vicente Ivan Cruz ASESORIA DE EDICION: Área de tecnologia e informatica

Creaciones del Pintor Jim Warren
Las imágenes que hemos disfrutado son creaciones del Pintor Jim Warren, Norteamericano, nacido en 1949.

Sus obras de arte digital son una mezcla de ciencia ficción y surrealismo y las mismas aparecen por las galerías de arte más importantes del mundo. Es uno de los autores más creativos de nuestra era y sus obras de arte han sido adquiridas por celebridades y personalidades del mundo entero.

Poema Baile de Federico García Lorca
La Carmen está bailando

por las calles de Sevilla.
Tiene blancos los cabellos
y brillantes las pupilas.
¡Niñas,
corred las cortinas!
En su cabeza se enrosca
una serpiente amarilla,
y va soñando en el baile
con galanes de otros días.
¡Niñas,
corred las cortinas!
Las calles están desiertas
y en los fondos se adivinan,
corazones andaluces
buscando viejas espinas.
¡Niñas,
corred las cortinas!

Federico García Lorca

REFLEXION PRACTICA III

La vocación del maestro no es algo que se hace sino que nace, mientras que un profesor si se puede hacer. Esto se puede afianzar en lo escrito por Fernando Eugenio Rentería Garzón un profesional en educación, donde expone, Ser maestro es una facultad excepcional, que se desarrolla en algunos seres humanos. A todos los llamados maestros no se les desarrolla ésta.

La experiencia conseguida con los años, y enriquecida con los aprendizajes obtenidos en el curso de su práctica, son los mejores indicadores si ésta ha sido desarrollada o no.

Quien es maestro, deja huella, trasciende entre sus dirigidos. Para esto, ese ser humano debe poseer algunas capacidades especiales, y desarrollar talentos que le permitan trascender en los demás.

Se es maestro cuando se orienta, cuando se conduce, cuando con amor se acompaña; cuando se comprende al otro y se ayuda a que este entre en el camino que es. Ese camino que ya el maestro caminó. El maestro entiende que se le debe esperar.

No es maestro el que trasmite conocimientos. Lo es, quien posibilita que el otro los construya. No es maestro, quien queda contento porque su alumno, o alumna le dijo al pie de la letra la lección, la tarea, el examen; porque le presentó muy bonito el cuaderno.

Es maestro, el que logra que sus dirigidos comprendan sus orientaciones, las hagan suyas, las modifiquen de acuerdo a sus propios pensamientos y sensaciones; entonces serán capaces de llegar por si mismos a la meta anhelada por él.

Quien es maestro, cree que el aula, la clase, el tiempo de relación con ellos, con ellas, no tienen como fin tratar el tema que planifico y que el programa manda a tratar. Cree firmemente que ese espacio, ese momento es para que puedan salir a resolver problemas cotidianos que la vida presenta todos los días.

Si ello no ocurre, el trabajo no tendrá verdadero sentido, ya que el fin primero y último de la educación es aprender a desenvolverse eficientemente en la vida, a partir de un sinnúmero de herramientas conseguidas en la escuela (la matemática, la biología, la ética, la filosofía, la química, etc., etc.)

¡El maestro es un ser excepcional! ¡Sí, lo reafirmo! Y algunos se preguntan el por qué de ello. He aquí algunas de las razones:

Es un ser especialmente sensible, su sensibilidad no es igual a la de los demás.

Es especialmente comprensivo. Su comprensión va más allá de los hechos que observa. Es capaz de involucrarse de “meterse” en las posibles causas y consecuencias de los hechos; y así mismo, visualizar alternativas para mejorar lo observado.

Como sabe que aprender implica “ir” y “venir”, implica “acelerar” y “desacelerar”, entonces sabe esperar, sabe tener control sobre sí mismo y sobre el que aprende.

Esto le permite entender qué le sucede a quien está aprendiendo, por donde se debe encaminar para conducirlo por el sendero adecuado.

El error permite aprender. Él convierte lo negativo en positivo, le posibilita al que aprende a verlo así. Con ello estimula a ir adelante

Para poder hacerlo así, requiere ser tolerante y con ello poder utilizar la adecuada medida

“Si se atiende a uno, no se atiende al otro”, diría el refrán popular, el maestro busca la forma y la encuentra para atender a todos. El tiempo sabe ser un aliado importante, y quien lo sabe utilizar es verdadero maestro.

El maestro acompaña. El maestro sabe tomar distancia, sabe acercarse y cuando retirarse.

Muchos de los elementos anteriormente mencionados dan forma a un valor especial en el verdadero maestro; ser amigo.

La amistad posibilita una positiva empatía, que ayuda a que las partes entiendan que la exigencia es necesaria, que el esfuerzo se requiere, y que la flexibilidad también, pero no siempre.

Son muchas más las cualidades que podríamos seguir mencionando en el perfil del verdadero maestro, más quiero cerrar este escrito con intenciones de reflexión, con un valor que considero contiene a todos los demás. El amor.

El verdadero maestro se ama, por tanto ama a los demás. Al experimentar amor, siente las necesidades del otro, de quien está aprendiendo, lo que lo lleva a dar lo mejor de sí para ayudar a que el que aprende cubra sus propias necesidades

Experimentar amor, hace que ame su profesión, disfrute con lo que hace, se sienta motivado permanentemente. Mira la vida entonces, de una manera muy especial.

Como hay amor en sus venas en sus células, en todo sus ser, cada acto que realiza lo hace de la mejor manera posible; entiende que hacerlo de cualquier manera no tiene cabida, pues el maestro por ser modelo, no puede ser modelo de mediocridad

Amor y maestría constituyen una llave inseparable, se nutren mutuamente.
El amor construye lleva al bien; el ser maestro también
El que ama tiene esperanza, el maestro espera, 10 meses, dos años, cuatro diez, para ver sus obras. La esperanza en él permanece.

El amor es juego encendido constantemente, es ese juego el que hace que el maestro verdadero vaya hasta el final, no reniegue de lo que es, de su suerte y de su vida.

Todos los días se siente enaltecido, se siente motivado, por que lo que hace mueve al mundo, pues los seres son los que mueven el mundo, y esos seres un día estuvieron en sus manos.

¿PODRÁ ENTONCES EXISTIR OTRA PROFESIÓN MÁS ESPECIAL QUE EL SER MAESTRO?

Desafortunadamente en las escuelas no se encuentra un verdadero maestro, es de allí que se crea la necesidad de formación docente aunque con intentos fallidos. Con esto último, hago referencia que a pesar de todo lo visto en las aulas regulares de clase del Programa de Formación Complementaria de Normalistas Tercer Semestre, todo lo que desde allí se ve, al momento de transportarlo a la práctica cambia en un 90%. Pero este cambio no es siempre bueno, ya que desde mi practica me pude dar cuenta que a pesar de que el practicante lleve ideas innovadoras y diferentes, siempre se hace lo que la maestra titular quiere y plantee. Siempre se ve troncado o limitado el proceso.

A pesar que la Escuela Popular Claretiana tiene una aproximación más visible hacia el cambio que se busca hacer en la educación al desplazar la escuela tradicional, percibo muchos vacíos, empezando porque allí todos quieren mandar y no hay una igualdad, se presenta mucha envidia entre las mismas maestras; lo que hace que las practicantes estén en un vaivén de ideas y decisiones.

Considero que mi practica pedagógica fue buena, empezando porque no trate ser la maestra sino una amiga más, una persona que quería aprender igual que los mismos alumnos; logre alcanzar mis objetivos y metas propuestas con los niños, enriquecí mi conocimiento. Como todo persona tuve falencias, pero creo que con el pasar del día a día, las fue reconociendo, lo que me ayudaba a cambiar y poder mejorar. Mi mayor dificultad fue que casi no lograba desarrollar el proyecto, pues la maestra se excedía en el trabajo que me colocaba lo que acortaba el tiempo y ella lo tomaba para sus clases. Me parece que las maestras titulares no deberían colocar una nota cuantitativa sino cualitativa. Porque muchas veces esta se hace por afinidad o por los favores que se le realizan durante este periodo; lo que no corresponde a las características del maestro.

¿En realidad en la Escuela Normal Superior están formando maestros o simples profesores? ¿Allí mismo encontramos maestros o simples profesores?, creo que son dos preguntas muy importantes y pertinentes que se deberían responder.

KAROL TATIANA ROJAS ROJAS
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